martes, julio 29, 2008

RESPECTO A UNA HUELGA DE HAMBRE EN ALEMANIA…

Del 1 al 8 de agosto del 2008, tendrá lugar a iniciativa de laorganización Iv.I, "Representación de los Intereses de los Presos"unamovilización en de las cárceles alemanas en forma de huelga de hambrecolectiva. Se ha anunciado que al menos 470 presos participarán enesta protesta. Son muchas las reivindicaciones, pero se trata antetodo de las condiciones de detención y de aislamiento infligidas aNadine Tribian. El Iv.I demanda de forma más general la abolición delos costes de encarcelación, de la obligación de trabajar, de lacadena perpetua y del aislamiento.Aunque veamos en esta iniciativa, como cada vez que se rompe la rutinacarcelaria y la pesada capa del orden penitenciario, razonessuficientes para movernos, su anuncio y su organización nos hanprovocado muchas dudas e interrogantes. La primera es que el Iv.I sepresenta abiertamente como representante legal e institucional de lospresos. Como organización se apoya en el principio de delegación con"representantes", etc. y no sabemos hasta que punto estáestructuradajerárquicamente. Al igual que en el exterior de los muros,"sindicato"y "representación" no significan claramente auto-organización ymenosaún auto-organización de la lucha. La historia y la experiencia handemostrado desde hace mucho que aquellos que se erigen comointerlocutores del Estado – más aún cuando estos son reconocidos comotales – desempeñan el papel de mediadores y de pacificadores. Inclusoeste es el papel que les permite mantenerse como estructura. Es lógicoentonces que tales organizaciones se distancien a priori de las formasde organización y de los métodos de lucha donde podrían perder elcontrol y que no se sometan a los dictados del Estado. Exactamente esoes lo que está haciendo Peter Scherzl, uno de los representantes deIv.I, cuando cree necesario precisar en su anuncio público deprotesta: «Sin duda alguna el Iv.I no incita al motín, etc., sino auna protesta ante todo legal dentro del marco de las posibilidadesjurídicas. Sólo este enfoque permitirá que no se nos acuse de inventarcuando denunciamos las anomalías, para así ocultarlas mejor y hacerque se arrastren».Por supuesto no esperamos que ninguna organización llame al motín: losmotines no se decretan, tienen lugar y la participación depende decada uno. Por otro lado vemos claramente las razones por las que elIv.I frena en este terreno y no quiere invitar a los presos a que seamotinen. Pero que juzgue necesario rechazarlo de manera explícita yque condene con anterioridad como no válidas las formas de acción quealgunos presos puedan adoptar y desarrollar en el curso de la lucha,va demasiado lejos. Concretamente ahí se plantea la cuestión de lacomplementariedad y sobre todo de la compatibilidad de elecciones ymétodos. Sólo podemos incitar a los presos, sean o no miembros deIv.I, a deshacerse de la noción de líder y a desarrollar iniciativasautónomas, en donde no sean obligados a confinar sus ideas y susdeseos dentro del "marco único de posibilidades jurídicas".Al igual que es imposible combatir la dominación con formas deorganización que no son más que copias de las instituciones, no tieneningún sentido retomar y conformarse con las categorías que el Estadomismo crea en su propio interés. Sabemos que juega y se sirve de lalegalidad como mejor le conviene. Sabemos también que la noción de"Derecho" es muy relativa, que puede conceder algunos bajo presión yotorgar otros para reforzar su empresa o incluso racionalizar lagestión de la opresión y la explotación.Sabemos que la zanahoria y el palo van de la mano: cuando algunospresos obtienen ciertas "ventajas", otros continúan siendotorturados;cuando las humillaciones, los malos tratos, las medidas vejatorias,cambian según el contexto y las necesidades, no son más que una"desviación" del sistema, son parte integrante, al menos en forma deespada de Damocles encima de la cabeza de los más obstinados; cuandofijan las normas juzgadas "aceptables" (como es el caso delaislamiento que se amplia poco a poco a todos los regímenes dedetención); cuando pretenden una "humanización" de las cárcelesqueaspira a hacer aceptar socialmente y a los presos mismos suencarcelación, incluso hacerles participar en su buen funcionamiento ya su gestión, para apenas ocultar que la lógica del encierro seextiende cada vez más; cuando las veleidades de la "reinserción" enlasociedad capitalista están destinadas a reforzar el sistema mismo quede hecho empuja a la ilegalidad (sólo para encontrar los medios desupervivencia) y envía a prisión.Tener estas constataciones en la cabeza no nos conduce a renunciar ala mejora parcial de las condiciones de encarcelamiento o a renunciaren bloque a toda lucha parcial que se lleve a cabo sobrereivindicaciones particulares. Pero es indispensable ligarlas a unanálisis más general, en este caso plantear el papel y la funciónsocial de la prisión dentro de un sistema que tiene la necesidad, nosólo de explotar mejor a los más pobres y de eliminar a los más"peligrosos", sino de amenazar permanentemente a aquellos que atentencontra él.A partir de ahí de lo que se trata es de afirmar que la privación delibertad es en sí misma una tortura que sólo desaparece junto con elencierro y que las cárceles sólo caerán junto con el mundo que lasproduce. Situarse en esta perspectiva permite plantear una relación defuerza más amplia, que no es para nada incompatible con la obtenciónde reformas – más bien al contrario –, sin hacer de estas lo esencialde sus perspectivas.Las perspectivas por otro lado nos parecen igualmente incluidas en lasformas que toma la lucha y en los medios que elige. Auto-organizarserechazando las mediaciones, desarrollar una dinámica autónoma, definirsus propios criterios en función de su contexto y sus objetivos fuerade las categorías promovidas por el Estado, practicar la acción y lasolidaridad directa constituyen sin ninguna duda las bases paracuestionar la autoridad. No se trata, evidentemente, de intentar quecualquiera participe en un motín, luche por la destrucción de todaslas cárceles y de toda autoridad. Sin embargo, aparte de los ataques ylas dificultades (principalmente de recuperación y de integración) querepresentan para el sistema, sus experiencias de revuelta ofrecenposibilidades reales de ruptura y de superación y abren espaciosinexistentes cuando la lucha es limitada voluntariamente a las formasmarcadas y predefinidas por los co-gestores del Estado, que anulan conanterioridad toda potencialidad.La movilización dentro de las cárceles alemanas puede ser una ocasión,entre otras, de avanzar nuestras propias perspectivas de lucha por ladestrucción de la cárcel y su mundo. Es sobre la base de rechazo atoda forma de mediación del descontento y de la revuelta que queremosmanifestar nuestra solidaridad con los presos y presas en lucha y no asus órganos de representación más o menos oficiales e institucionales,insistiendo en el hecho de que la huelga de hambre no es el horizonteindispensable de las protestas en prisión y que existen otrasposibilidades de resistencia y de lucha.Subrayamos a este propósito que, tanto dentro como fuera, la revueltano se expresa sólo de forma colectiva y en las "grandes" ocasiones.Sealimenta de cada rechazo a colaborar , de cada gesto contra ladominación, del desarrollo de actitudes combativas y rebeldes. Por lotanto, si la lucha contra la cárcel incluye la necesaria solidaridadcuando hay un movimiento o fuego, no se puede limitar a esos momentos.Si queremos inspirar y apoyar con nuestra rabia a aquellos y aquellasque, detrás de los muros, se rebelan cotidianamente contra lacondición que se les ha impuesto, se trata también, dentro de unaagitación permanente, de plantear esta cuestión ineludible delencarcelamiento sobre los diferentes campos de lucha, con el fin deatacarlos mejor teórica y prácticamente bajo sus múltiples aspectos.Esta conflictualidad, tanto en el interior como en el exterior, quizásllegará a abrir espacios de lucha y a desarrollar dinámicas que no seajusten ni a las promesas miserables, ni a los latigazos del Estado.Anarquistas solidariosJulio 20081. Como por ejemplo nuestro compañero José Fernández Delgado(Rheinbach), que rechaza (al igual que Gabriel Pombo da Silva enAachen) trabajar en la cárcel, al igual que continúa enfrentándose alas condiciones que él juzga humillantes (llevar uniforme, visita trascristales,…). Si nos reconocemos en este rechazo, entonces depende denosotro/as actuar en consecuencia y apoyar activamente a nuestroscompañeros en su resistencia.
Traducido de La Cavale n° 13 Julio, 2008