La matanza de 16 afganos, aparentemente a manos de un sargento del ejército de EE.UU., amenaza con desatar nuevamente la furia de parte de la población contra la presencia de los estadounidenses y simultáneamente complicar las operaciones de retirada de la que muchos consideran como "la guerra de Barack Obama".
Los asesinatos se produjeron la madrugada del domingo en dos
pueblos en la región de Kandahar.
Todo parece indicar que el soldado abandonó su
base militar a primeras horas de la mañana y entró en varias casas, donde
disparó contra sus habitantes. Nueve niños están entre las víctimas mortales.
Y el incidente ha ampliado la brecha existente
entre Kabul y Washington, ya profundizada por la quema de ejemplares del Corán
por parte de militares estadounidenses. Un evento que desencadenó semanas de
protestas en todo el país que dejaron al menos 40 muertos.
El presidente Obama se comunicó el domingo vía telefónica
con su homologo afgano Hamid Karzai y le prometió una investigación completa
del incidente, catalogado como la peor atrocidad cometida por militares
estadounidenses contra la población civil en una década de guerra.
Pero su oferta podría no ayudar a calmar los
ánimos como no sucedió tampoco con las rápidas disculpas que ofreciera tras
descubrirse la quema del libro sagrado musulmán el mes pasado.
Guerra impopular
Se puede producir una ola de violencia como la
vivida tras la quema de varios ejemplares dell Corán
Cuando en 2009 Obama llegó al poder cambió el foco
de la política militar estadounidense de Irak a Afganistán, asegurando que la
experiencia iraquí había desvirtuado la anteriormente llamada "guerra
contra el terrorismo" que inicio su predecesor George Bush a raíz de los
atentados del 11 de septiembre.
Aunque en principio la ciudadanía agradeció el
regreso de las tropas, que enfrentaban bajas casi a diario producto de
atentados con explosivos, el paralelo aumento del contingente en las operaciones
afganas preocupó a muchos.
Poco más de dos años después del cambio de
estrategia, la mayoría de la población considera inútil la presencia
estadounidense en Afganistán.
Una encuesta del diario The Washington Post y la
televisora ABC, publicada este domingo, indica que el 60% de los consultados no
creen que valga la pena lo que se está haciendo en Afganistán y favorecen un
pronto regreso de las tropas.
Hace una década sólo el 35% dudaba de la utilidad
de las operaciones afganas en el apuntalamiento de la seguridad nacional
estadounidense.
El 54% de los entrevistados dice querer que EE.UU.
salga de la nación asiática, aún cuando las fuerzas afganas no estén preparadas
para garantizar la seguridad, en parte porque consideran que los afganos
"no valoran" el "esfuerzo" de EE.UU.
La encuesta se realizó entre el 7 y el 10 de
marzo, cuando se disipaba la ola de violencia que desató la quema del Corán
Debate electoral
Las divisiones y la polémica que generan las
operaciones en Afganistán se ven exacerbadas en el ambiente electoral que viven
los estadounidenses, quienes en noviembre deberán elegir al presidente por los
próximos cuatro años.
Curiosamente, los republicanos que cuestionaron a
Obama el retiro de Irak, ahora se cuentan entre los más críticos del compromiso
asumido en Afganistán y piden adelantar el cronograma de salida, previsto para
cumplirse en 2014.
"Hay algo profundamente equivocado en la
manera como nos estamos aproximando a toda la región, y creo que se va a poner
sustancialmente peor, no mejor" dijo el expresidente del Congreso y
precandidato presidencial republicano Newt Gingrich.
"Creo que estamos arriesgando la vida de
mujeres y hombres jóvenes en una misión que puede, francamente, no ser
realizable".
En cambio el senador John McCain, quien en 2008
perdió la presidencia frente a Obama pidió durante una entrevista con la cadena
Fox tener paciencia con la guerra afgana, aunque dijo entender la
"frustración la rabia y la tristeza"
"Si Afganistán se disuelve en una situación
en la que el (grupo islámico) talibán sea capaz de aprovechar una situación
caótica, puede volver a convertirse en una base de al-Qaeda para ataques contra
los Estados Unidos de América" dijo McCain, quien forma parte del Comité
de Defensa del Senado.
Acelerador del retiro
Algunos ponen en duda que la acción haya sido
realizada por una sola persona
Los últimos eventos en Afganistán alimentan el
debate sobre la necesidad de acelerar el retiro de las tropas, no sólo las
estadounidenses, sino las del resto de los países que participan en la
coalición que pretende mantener la estabilidad militar del país.
La Organización del Tratado del Atlántico norte,
que coordina la misión afgana, ha establecido el 2014 como el año en el que las
fuerzas de presidente Karzai asumirán totalmente las responsabilidades de
seguridad en el país.
El secretario de defensa de EE.UU. Leon Panetta ha
expresado que aspira a que para mediados del próximo año los afganos hayan ya
asumido el papel principal en las operaciones de combate y que las fuerzas
extranjeras sean usadas sólo en misiones de apoyo.
Sin embargo, todavía hay muchos detalles por
ajustar sobre esa futura "asociación estratégica", aunque muchos
esperan que se haya definido antes de mayo cuando representantes de la OTAN y del gobierno de Kabul
se reúnan en la cumbre de la alianza que se realizará en Chicago.
El corresponsal de la BBC en Washington, Jonathan
Blake, estima que aunque masacre no cambiará la política de la Casa Blanca podría
garantizar que se cumpla la salida de las fuerzas extranjeras.
"En el largo plazo puede dar a ambas partes,
los gobiernos estadounidense y afgano, razones para redoblar sus esfuerzos para
asegurarse de que las tropas salgan del país como está planeado sin prolongar
aún más está guerra interminable y ahora impopular".
Otros puntos de fricción recientes entre Afganistán y Estados Unidos
Febrero 2012: Violentas protestas en Afganistán
después de la quema accidental de varias copias del Corán por parte de
militares estadounidenses en la base aérea de Bagram en Kabul. Hubo al menos 30
víctimas mortales.
Enero 2012: Estados Unidos y oficiales de Naciones
Unidas describen como "asqueroso e inhumano" un video donde aparecen
marines de Estados Unidos orinando sobre cadáveres de afganos.
Abril 2011: El presidente estadounidense Barack
Obama califica la quema de un Corán por parte de un pastor fundamentalista en
marzo de 2011 en Estados Unidos como "intolerancia". El incidente
disparó protestas que dejaron al menos 24 muertos en Afganistán.
Fuente: BBC