(Los Andes) Más allá de la evidente falta de algunos productos de primera necesidad -hoy el aceite, ayer los lácteos- también desaparecieron otros elementos que aunque no son imprescindibles no dejan de ser importantes. Galletas, jugos, secadores de piso o papel de cocina son una parte de la mercadería que consumimos pero que ya no se encuentra con facilidad. Los límites no sólo están en la ausencia de productos sino también en la suba de precios o la falta de variedad de marcas. Las góndolas hoy se caracterizan por tener sólo una etiqueta reconocida, ya que progresivamente fueron desapareciendo otras. "Por eso estoy en contra del acuerdo de precios, porque se hace sobre las primeras marcas y bajan hasta igualar el precio de las segundas, que terminaron desapareciendo", sostiene Susana Yelich de Prodelco (Protección del Consumidor).
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