Mendoza. El corralito de la protesta social del intendente Fayad.

Por Noticiero Popular - El final de julio nos obligó al disparate cuando nos enteramos que el intendente de la ciudad de Mendoza, Victor “Vity” Fayad, proponía que los actos, manifestaciones, eventos o cualquier tipo de actividad pública se realizara sólo en la explanada municipal de 9 de julio al 500. ¡Sí, leyó bien y ‘no le han mentido’! El intendente capitalino pretende crear una especie de “corralito de la protesta social” para que, claro está, no se nos lastime ningún manifestante. Nadie podrá tildar al intendente de desorganizado (ni de antiburocrático) ya que, para tener acceso a las instalaciones usted necesita presentar la solicitud correspondiente ante el departamento ejecutivo, con 48 horas de antelación al acto, indicando nombre y domicilio de la organización y su representante legal o estatuario con mención de su documento de identidad y horarios de iniciación y finalización del acto. Es claro que no queremos que las protestas se superpongan y nos impidan saber cuál es el reclamo de los terroristas (digo… activistas). Sería todo un despelote comprender frases como: “queremos aumentos de sueldo para comprar gasas a los hospitales” o “el pueblo, unido, necesita preservativos”. Además desde el municipio se ofrece, sin costo alguno, "tarimas y sonido adecuado” para lograr el impacto buscado.Una medida que busca reorganizar la ciudad de Mendoza (reorganización que comenzó con los artesanos y vendedores ambulantes) pretende que toda movilización o manifestación que no se realice en la explanada aledaña a la comuna sea llevada adelante en circulación por la vereda, respetando sendas peatonales y semáforos. Quién así no lo hiciera, será sancionado con duras multas. Además aclara: “Si las protestas tienen origen en un lugar distinto al indicado, deberán realizarse circulando por las veredas, respetando los pasos peatonales y las señales semafóricas". En fin, todo sea por que Mendoza siga siendo la “ciudad más limpia (y ordenada) del país”, eso excluye cualquier elemento (llámese vendedor ambulante, malabarista o manifestante) fuera de lugar. Por eso nosotros, que somos respetuosos del absurdo de la incapacidad de nuestros gobernantes, le preguntamos: “tío vity, ¿nos deja salir a jugar?”