Los manifestantes acampan en los alrededores de la casa de Gobierno estadounidense en Washington para protestar contra la crisis financiera.
La protesta de cuatro días en Washington para reclamar que la política estadounidense sea para el pueblo se pasó del tiempo autorizado, aunque sus participantes han votado para quedarse pese a la expiración del permiso que tenían.
Hoy los manifestantes instalaron sus carpas en los alrededores de la Casa Blanca, lo que generó una panorámica poco habitual en los Estados Unidos que es captada por todos los canales del mundo.
La acampada del colectivo "Paren la máquina" (Stop de Machine) en la Plaza de la Libertad es una de las dos manifestaciones que hay en curso en la capital de Estados Unidos, junto a la similar, pero más joven sentada "Ocupemos el DC" (Occupy DC), que hoy cumple su décimo día.
"La Primera Enmienda sanciona esto", dijo David Swanson del movimiento "Paren la máquina" refiriéndose a la sección de la Constitución estadounidense que garantiza el derecho a la libertad de expresión y a la reunión pacífica.
"Tenemos ya el permiso de la Constitución", dijo Swanson entre las varias docenas de coloridas tiendas de campaña que han poblado la plaza cercana a la Casa Blanca. "Nos quedamos", proclamó.
"Paren la máquina", que creció como oposición a las guerras en Afganistán y en Irak, comenzó organizando sus protestas hace varios meses, por lo que tuvo tiempo de solicitar un permiso al Servicio Nacional de Parques, que es la entidad que supervisa la plaza.
Ese permiso expira hoy, pero todavía no está claro por cuánto tiempo dejarán las autoridades que se prolongue la protesta. El portavoz del servicio de policía del parque no pudo ser contactado para que realizara comentarios este lunes, feriado nacional en Estados Unidos.
"Ocupemos el D.C" está inspirado en el movimiento con mayor afluencia "Ocupemos Wall Street" que se manifiesta en Nueva York, y ha ido atrayendo a varias docenas de personas al día a la plaza McPherson, donde se encuentran muchas de las sedes de grandes lobbies.
Muchos manifestantes se quedaron el fin de semana montando sus puestos de comida y poniendo sus sacos de dormir bajo de un roble centenario en el parque público.
El sábado, una manifestación en la ciudad acabó con cierta violencia cuando los guardas del Museo Nacional del Aire y el Espacio lanzaron gas pimienta a un grupo de manifestantes que intentaron entrar en el edificio con pancartas.
Al menos una persona fue arrestada y el museo cerró al público antes de tiempo.
Hoy los manifestantes instalaron sus carpas en los alrededores de la Casa Blanca, lo que generó una panorámica poco habitual en los Estados Unidos que es captada por todos los canales del mundo.
La acampada del colectivo "Paren la máquina" (Stop de Machine) en la Plaza de la Libertad es una de las dos manifestaciones que hay en curso en la capital de Estados Unidos, junto a la similar, pero más joven sentada "Ocupemos el DC" (Occupy DC), que hoy cumple su décimo día.
"La Primera Enmienda sanciona esto", dijo David Swanson del movimiento "Paren la máquina" refiriéndose a la sección de la Constitución estadounidense que garantiza el derecho a la libertad de expresión y a la reunión pacífica.
"Tenemos ya el permiso de la Constitución", dijo Swanson entre las varias docenas de coloridas tiendas de campaña que han poblado la plaza cercana a la Casa Blanca. "Nos quedamos", proclamó.
"Paren la máquina", que creció como oposición a las guerras en Afganistán y en Irak, comenzó organizando sus protestas hace varios meses, por lo que tuvo tiempo de solicitar un permiso al Servicio Nacional de Parques, que es la entidad que supervisa la plaza.
Ese permiso expira hoy, pero todavía no está claro por cuánto tiempo dejarán las autoridades que se prolongue la protesta. El portavoz del servicio de policía del parque no pudo ser contactado para que realizara comentarios este lunes, feriado nacional en Estados Unidos.
"Ocupemos el D.C" está inspirado en el movimiento con mayor afluencia "Ocupemos Wall Street" que se manifiesta en Nueva York, y ha ido atrayendo a varias docenas de personas al día a la plaza McPherson, donde se encuentran muchas de las sedes de grandes lobbies.
Muchos manifestantes se quedaron el fin de semana montando sus puestos de comida y poniendo sus sacos de dormir bajo de un roble centenario en el parque público.
El sábado, una manifestación en la ciudad acabó con cierta violencia cuando los guardas del Museo Nacional del Aire y el Espacio lanzaron gas pimienta a un grupo de manifestantes que intentaron entrar en el edificio con pancartas.
Al menos una persona fue arrestada y el museo cerró al público antes de tiempo.
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