LA CONDUCCIÓN DEL SUTE EN PLENO PROTESTÓ EL VIERNES EN LA SUBSECRETARÍA DE TRABAJO. FOTO: JULIANA ARGAÑARAZ / DIARIO UNO
El secretario general Javier Guevara y los delegados que le responden reclamaron en la Subsecretaría de Trabajo la reapertura de la paritaria bajo amenaza de comenzar el segundo semestre. Un día antes, agrupaciones opositoras convocaron a una manifestación, mientras ATE sigue afiliando maetros.
Por Juliana Argañaraz y Javier Polvani
La conducción del SUTE encabezada por Javier Guevara se manifestó en la puerta de la Subsecretaría de Trabajo para exigir la reapertura de la paritaria con la pretensión de discutir un nuevo aumento salarial para los docentes para el segundo semestre del año bajo amenaza de paralizar las actividades escolares.
La reacción intempestiva del secretario general del sindicato de los docentes y los delegados del oficialismo gremial se produjo un día después de que la oposición interna del SUTE llamara a una conferencia de prensa para anunciar la convocatoria a una manifestación de las agrupaciones enfrentadas a la línea de Guevara.
La situación política interna de la asociación sindical de los docentes conspiró contra la actitud amistosa que forjó con la administración provincial la conducción del SUTE bajo el ala del dirigente Gustavo Maure, ex secretario general del gremio mendocino y actual figura de la Ctera. Aunque el principal referente no se perdió ningún acto de la campaña de Paco Pérez, con el correr del gobierno del peronista las presiones internas sobre el secretario general Guevara provocaron un quiebre que trajo como consecuencia un gran paro docente antes del inicio de las clases en marzo.
Tras el acuerdo salarial al que arribaron finalmente los docentes y el Gobierno para comenzar el ciclo lectivo, no se aquietó la puja con las agrupaciones opositoras en el sindicato. Y tras el acuerdo conseguido por dos gremios estatales (ATE y AMPROS) en el ámbito de la salud la interna de los docentes se recalentó porque los médicos y no profesionales de los hospitales consiguieron un aumento anual que ronda el 40% contra poco más del 20% que obtuvieron los maestros.
El jueves, las agrupaciones opositoras a la conducción del SUTE convocaron a una manifestación en la puerta de la sede sindical el 22 de junio para exigir la realización de un plenario, exigir un aumento salarial urgente para los docentes y rechazar el proyecto de Ley Provincial de Educación. En esta movida están involucradas las agrupaciones Marrón, 4 de Abril, Tribuna Docente, Docentes de la COR y Lila, todas integrantes del núcleo duro de la oposición a la conducción que desde hace más de una década responde a Gustavo Maure, encumbrado dirigente de la Central de Trabajadores de la Educación (Ctera).
La conducción en poder de Javier Guevara no sólo se enfrenta a la fuerte movida agilizada desde el corazón de la oposición del Sindicato Único de los Trabajadores de la Educación. Otro foco importante de conflicto para el oficialismo del gremio docente está representado por la acción de ATE, con el impulso de la combativa Raquel Blas, en el ámbito de la Educación. El gremio de los estatales ya tiene más de mil afiliados en las escuelas y busca obtener la representación de un miembro paritario para ser parte directa en las negociaciones salariales del sector.
Sin respuesta de fondo
Ante la insinuación mediática del SUTE del plan para conseguir un reajuste salarial en el segundo semestre, desde el Gobierno salieron a rechazar cualquier posibilidad de negociación hasta el año que viene. El propio gobernador Pérez salió al cruce de su directora general de Escuelas, María Inés Abrile de Vollmer, quien dejó abierta una puerta a esa discusión.
El mandatario planteó que en la situación actual de las cuentas provinciales es “imposible” pensar en un nuevo aumento para un sector como el docente que ya cerró su paritaria. Pérez llegó a amenazar con la emisión de cuasimonedas si hay que reajustar salarios públicos nuevamente.
En el ámbito estatal el único gremio que aún no acordó un aumento de sueldos para este año es el de los judiciales, que por estos días encara un fuerte plan de lucha para conseguir una mejora en la oferta de incremento oficial que se sitúa en el 17%. Este viernes, el gobernador Pérez anticipó que si no se llega a un rápido entendimiento con los empleados de los tribunales, la semana que viene homologará el aumento salarial para el sector por decreto. Esa medida puede extender el conflicto y la duración de la atención restringida debido a que los trabajadores rechazarían el decreto con una intensificación de las medidas de fuerza que mantienen paralizados los juzgados y fiscalías en los últimos días.
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