miércoles, octubre 10, 2007

Perpetua al cura Von Wernich: sigue la lavada de cara de las instituciones golpistas.

El ex capellán de la Policía Bonaerense fue condenado a reclusión perpetua e inhabilitación de por vida a cargos públicos por haber cometido delitos de lesa humanidad durante la dictadura. La Iglesia pide perdón y lentamente, y con el apoyo de organismos de derechos humanos y partidos, los enemigos históricos del pueblo, la Iglesia y el Estado, van limpiándose la mala imagen que les dejara el evidente accionar genocida de los '70 entregando a cambio uno que otro chivo expiatorio. Si cae un cura o un soldado; pero con eso se refuerzan la iglesia y el ejército, no se ha ganado nada. Las mismas instituciones que desaparecieron a mucho más de 30.000, desde su origen en el siglo XIX contra el indio, pasando por los enfrentamientos de bandos rivales por el poder, siguiendo por la represión al movimiento obrero anarquista y luego a cualquiera que planteara un disenso al poder, hoy juzgan y encarcelan cada tanto a alguno sus cómplices de la última dictadura para lavar sus culpas ante la opinión pública. Ya no le sirven, ya hay curas nuevos, policías y militares jóvenes, jueces y políticos de todos los colores. Caras nuevas para hacer el mismo personaje. Para cumplir el mismo rol cuando haga falta.
Mientras estas instituciones de mentira y opresión sigan en pie nadie podrá ser libre. Si avanzamos, en cambio, a la destrucción del consenso que permite a estas herramientas de la burguesía subsistir, habremos dado un paso real hacia nuestra propia liberación.
¡Guerra y fuego hoy y siempre al capital y al Estado!

No hay comentarios.: