Las boletas de gas del primer bimestre de 2009 traen aumentos de entre el 30% y 60% en Mendoza.

El Ente Nacional Regulador del Gas (Enargás) ya recibe decenas de quejas por día. Se estima que en invierno los incrementos serán mucho mayores y llegarán a todos los usuarios. Son tres los aumentos en el gas que se autorizaron en 2008 y repercutirán en los bolsillos de ahora en más. El primero fue en setiembre, a través de la resolución 451 del Enargás para subsidiar el programa Garrafa Para Todos, la vieja garrafa social. El segundo incremento, también vía Enargás, modificó las tarifas con el objeto de estimular la producción de gas natural. Esto ya está en las facturas que cada dos meses entrega el cartero. Este aumento tarifario todavía no se plasma en todas las boletas. El tercer aumento se corresponde con el decreto 2.067/08 que crea un fondo fiduciario para pagar las importaciones de gas. Para que se entienda, el precio por millón de BTU en Argentina es de U$S1,40. A Bolivia se le compra a U$S6,90 y a Venezuela a U$S17. Lo que los consumidores pagan es la diferencia entre estos precios y, si el lector se fija bien en su boleta, ya viene detalladito con IVA y todo. Pero no será el único dinero que salga de las billeteras de los usuarios. Según explicaron desde la asociación Protección del Consumidor (Prodelco) se encarecerán todos los productos que usen gas en sus procesos productivos. ¿Quiénes y cuánto pagan? El sistema para la zona de Cuyo clasifica a los consumidores de acuerdo al nivel de consumo anual en metros cúbicos que realicen. Básicamente, son tres categorías en las que se cobra una tarifa diferente de acuerdo con lo que consumen por año. Por ejemplo, la categoría R1 (hasta 600m3 anuales) y R2-1º (desde 601 hasta 750m3) y R2-2º (desde 751 hasta 900m3) pagan $0,146 el metro cúbico de gas. Quienes están en estas categorías no sufren ninguno de los aumentos. Ahora bien, quienes están en la categoría R3-4º, la más cara, desembolsan $0,242 por metro cúbico de gas, según la resolución de noviembre del Enargás. Es decir, $0,10 más por metro cúbico. Un aumento del 71%. Y a esto hay que agregarle todavía el aumento del decreto para solventar las importaciones y el de setiembre. Comparando mismos períodos de 2008 y 2009, los aumentos podrán superar el 100%. Para colmo, casi nadie escapará de estos incrementos. Es que será muy difícil clasificar en R1 o R2, las categorías que no tienen aumento (ver aparte). El delegado regional del Enargás, Víctor Sosa, explicó que en la sede de la provincia se reciben decenas de reclamos diarios desde la semana pasada. "Debemos aclararle a la población que primero deben certificar con la empresa prestataria que no haya error en la facturación, para que luego podamos atender su protesta", indicó. Sin embargo, en la mayoría de los casos, no hay errores, sino aumentos autorizados en 2008 que ahora se están efectivizando en las facturas. Zafar, misión casi imposible Muy pocos lograrán gambetear el incremento del gas porque será dificilísimo entrar o mantenerse en las categorías R1 y R2, las que no se ven afectadas en sus precios. Es que el sistema cobra el bimestre actual y cinco bimestres hacia atrás a cada usuario. Luego suma la cantidad de m3 consumidos en el año formado por los seis bimestres enumerados y categoriza al consumidor de acuerdo a la tabla que se ve a la derecha. Después se promedia el aumento. Llegará un momento en que el usuario, por más que limite su consumo, tendrá entre los seis bimestres que marcarán su categoría, dos pertenecientes a épocas invernales, las más caras. En los bimestres de invierno, en una casa con calefactor, cocina y calefón para cuatro personas, no se gasta menos de 400m3, como se ve en el facsímil. Con dos de estos bimestres se sumarán 800m3. Bastará consumir 301m3 más para ser categoría R3. Fácilmente se sumarán en los bimestres de primavera y verano. Repercutirá en todos Desde la asociación Protección del Consumidor (Prodelco) explicaron que se mandó una nota al defensor del pueblo de la Nación, Eduardo Mondino. "Pedimos que nos ayude con esta situación porque el aumento en el gas, más el que viene en la luz, va a repercutir doble en el bolsillo de los ciudadanos", detalló la presidenta de Prodelco, Susana Yelich. "Es que las industrias y los comercios no van a absorber estos costos y los van a trasladar. Entonces, aunque algunos se puedan beneficiar con el sistema PURE (premios y castigos para los que consumen más o menos gas con relación a 2003) de una forma u otra van a terminar pagando el aumento", agregó Yelich