Ricardo Ferreyra Ervidia (35), quien por liderar la última revuelta en la cárcel de Boulgone Sur Mere a principios de diciembre fue trasladado a Almafuerte. "Abrio" las rejas para una entrevista en la que aseveró que está encerrado por haber denunciado a un fiscal por aprietes para que testificara en falso y que fue víctima de una "mafia policial".
►Se desvinculó del Gato Araya, jefe de una de las bandas del barrio La Gloria
►Dijo que tuvo relación con los familiares del Rengo Aguilera, ex jefe de la barrabrava del Tomba
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►La revuelta que lideró en diciembre en Bologne Sur Mer
►Denuncia el "apriete" de un fiscal
►Teme que maten a su familia
►Denuncia "una mafia policial"
►Niega ser el asesino de dos hombres, en El Carrizal
►"Acá no es vivir, sino convivir"
FERREYRA ERVIDIA SE ENCUENTRA EN ALMAFUERTE LUEGO DE HABER ORGANIZADO UNA REVUELTA EN LA CÁRCEL DE BOULOGNE SUR MER - UNO/NICOLÁS GALUYAPor Soledad Segade
ssegade@diariouno.net.ar
Ricardo Ferreyra Ervidia tiene 35 años y está vinculado a resonantes hechos policiales de Mendoza. Entre otros, desde el caso de ser un falso testigo en la causa de Marcos Cardozo por la que denunció a un fiscalhasta estar acusado por un doble homicidio en El Carrizal, en medio de la guerra entre bandas del barrio La Gloria, de Godoy Cruz, lideradas por Marcelo El Gato Araya y Daniel El Rengo Aguilera, ex jefe de la barrabrava del Tomba.
Luego de pedir disculpas por no haberse afeitado para la entrevista que concedió diariouno.com.ar en el penal de máxima seguridad Almafuerte, Ferreyra Ervidia relató los diferentes hechos que lo llevaron a estar preso.
Aseveró que está tras las rejas como consecuencia de haber denunciado a un fiscal por aprietes para que testificara en falso y que fue víctima de una "mafia policial". Además, se desvinculó del Gato Araya, jefe de una de las bandas del barrio La Gloria. Y dijo que tuvo relación con los familiares del Rengo Aguilera.
Sin embargo, hubo algo sobre lo que no podía hablar sin quebrarse: sus familiares y el temor a que los maten.
El domingo 4 de diciembre asesinaron a su cuñado Daniel Enrique Irulegui (30) en la puerta de su casa de Godoy Cruz, donde estaba la esposa de Ferreyra Ervidia y sus hijos. Él, desde el 3º piso del pabellón 5 de la cárcel de Boulogne Sur Mer escuchó todo lo que ocurría por teléfono mientras hablaba con su mujer y en un reclamo de atención armó una revuelta en el techo de ese sector con otros 16 internos.
Después de 10 horas, terminó el disturbio luego de pedirle a la fiscal especial Claudia Ríos Ortiz protecciónpara su familia, que quedó desamparada. Por ese hecho, fue trasladado a Almafuerte, donde quedó aislado en una celda del módulo 5 de máxima seguridad.
Después de haber salido de su pabellón y haber atravesado un sinnúmero de puertas de rejas cerradas con candado, manipuladas por penitenciarios en una cárcel cuya única vista es la aridez de las montañas, Ferreyra Ervidia repitió una y otra vez que la soledad de su celda lo está volviendo loco. “Uno tiene mucho tiempo para pensar", dijo.
Uno de los hechos por los que su nombre salió a la luz fue en noviembre de 2009, cuando denunció públicamente a tres policías y al fiscal de Luján-Maipú, Fernando Giunta, por aprietes para que fuese un falso testigo en el caso de Marcos Cardozo, un menor de 13 años que murió ahogado en un canal de riego, en Luján de Cuyo.
Según Ferreyra, Giunta le hizo firmar una declaración armada como testigo de la muerte del menor ahogado o de lo contrario volvía al penal, del que había salido en octubre de 2007 luego de pasar cinco años por un robo.
Aseguró que no vio otra opción y aceptó el trato; pero inmediatamente le avisó a su abogado, quien le ofreció hacer la denuncia por medio de videos ante un escribano, especialmente para pedir seguridad para su familia.
Durante la hora que duró la nota con diariouno.com.ar, Ferreyra Envidia se quebró varias veces y se mantuvo al borde de las lágrimas.
Hablar de su familia no es nada fácil debido a su aislamiento y la sensación de desprotección de su esposa y sus hijos luego del homicidio de su cuñado.
El preso aseveró que no sabía quiénes eran las personas que el filcal Giunta quería involucrar en la muerte de Cardozo. “Nunca supe ni pregunté tampoco, lo que se me dijo fue ‘hacé esto o tenés esto’, y me empezaron a dar pruebas que yo sabía que no me tenían que dar. Me fui, hablé con mi abogado y le conté todo. Me preguntó si quería denunciarlo: ‘¡Más vale!’, le dije”, expuso.
Niega ser un sicario del "Gato" Araya
Con respecto al doble homicidio de El Carrizal, en enero de 2010, cuando mataron a dos albañiles que trabajaban en una casa del padre de El Rengo Aguilera -quien está en Boulogne Sur Mer-, su nombre resurgió como un sicario de Marcelo “El Gato” Araya, preso también en Almafuerte.
Ese homcidio se relaciona directamente con la guerra entre bandas del barrio La Gloria, de Godoy Cruz,entre Aguilera y Araya. Según escuchas telefónicas que están en poder de la Justicia, Ferreyra dio detalles a su supuesto jefe, Araya, sobre cómo habría asesinado a los albañiles.
A pesar de esa contundente prueba para la Justicia, que lo mantiene actualmente imputado y preso por el doble crimen, Ferreyra Ervidia aseguró que nunca tuvo relación con El Gato Araya -quien también está en Almafuerte-, salvo cuando compartieron un tiempo preso hace varios años atrás.
“Dicen que yo estoy con Araya, pero eso es mentira. Nunca estuve con Araya, salvo estando preso -explica-. Con los que sí tenía relación es con los Aguilera, con ellos tenía una amistad. Cuando ellos estaban presos no podían ir a ningún lado porque les querían pegar y yo los cuidaba”.
El 21 de abril de 2010 Ferreyra Ervidia fue capturado y trasladado a la cárcel de máxima seguridad, que está en Cacheuta. Recibió una pena de 10 años, pero por un recurso de casación presentado por sus abogados para la Justicia es un procesado más, por lo que en agosto fue trasladado a Boulogne Sur Mer, donde quedó al mando del pabellón 5 hasta que armó la revuelta después del homicidio de su cuñado.
Como consecuencia, volvió a Almafuerte donde quedó completamente aislado en un ala debido a que no puede compartir espacios con el resto de la población carcelaria.
Allí, en plena soledad, no olvida los detalles del doble crimen de El Carrizal por el que quedó imputado y se desliga del hecho.
Ferreyra Ervidia fue detenido en Godoy Cruz luego de una persecución policial a las corridas. Luego, se informó a la prensa que le habían secuestrado un arma de fuego que había tirado en una acequia para deshacerse de ella.
Según el acusado, fue un policía quien arrojó el arma. “Nunca me hicieron guantelete (prueba para detectar restos de pólvora en la mano)”, dijo Ferreyra. Y agregó: "Al arma nunca se le tomaron las huellas, la metieron una bolsa y nada más. Lo único que hay es la declaracion de dos policías que dicen que me ven que saco algo de la cintura y lo tiro a la acequia".
La única libertad que comenzará a tener en estos días Ferreyra será regar el césped de algún patio y otros quehaceres necesarios en el penal, pero siempre aislado de los demás internos hasta que se defina su situación.
Costumbres carcelarias
“Toda la gente que vive conmigo vive tranquila. Me gusta vivir limpio y que respeten”, destacó Ferreyra Ervidia sobe las condiciones que se mantienen en el pabellón que otros internos comparten con él. Y acotó: "Acá no es vivir, sino convivir".
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