viernes, marzo 09, 2007

Algo más sobre el ataque a la Casa de la Juventud en Dinamarca


Hasta hace muy poco, las calles del centro de Copenhague deben haber sido unas de las más tranquilas del planeta. Durante los diez años que he vivido en esta ciudad, muy pocas veces, e independiente de la hora, he sentido la necesidad de cambiar de ruta para evitar correr algún riesgo al movilizarme diariamente en mi bicicleta. Pero estos días los aires de la ciudad de los cuentos de príncipes y de grandes castillos se notan distintos. Cientos de jóvenes han perdido esta semana su lugar de encuentro desde 1982, y han jurado convertir las calles de Copenhague en un campo de batalla, si el gobierno comunal no les devuelve la casa número 69 de la calle Jagtvej. "La Casa de la Juventud"(Ungdomshuset), es el nombre asignado a la sede que ha albergado memorables fiestas, conciertos y reuniones de dos generaciones de jóvenes anarquistas, izquierdistas y activistas. La histórica casona que a comienzos del siglo XX también sirvió de reunión para importantes movimientos sociales, llegando incluso a recibir la visita de Lenin, se ubica en "Nørrebro", barrio de fuerte presencia de extranjeros ubicado en el área de Copenhague centro. Los jóvenes decidieron mantener la estructura original, "decorándola" solamente con numerosos graffitis y slogans que enmarcan el pensamiento anti-sistémico que ha aglutinado a sus adherentes. Sin embargo, el año 2000 la comuna de Copenhaguen decidió vender la propiedad a la firma Human A/S, apoyándose en el argumento legal de que los jóvenes sólo contaban con el derecho a uso y no de posesión. Por su parte, la firma Human A/S buscó evitar verse envuelta en un litigio con los jóvenes rebeldes y se apresuró en vender la propiedad a un movimiento religioso conocido como la "Casa del Señor". Esta última decisión desató una batalla legal entre la comuna, los nuevos compradores y los ocupantes de "la Casa de la Juventud". La derrota legal de los ocupantes acabó por agotar todas las esperanzas de quienes consideraban este lugar de encuentro, como el único espacio que les permitía compartir una visión crítica a la sociedad danesa y sus valores. Las acciones legales emprendida por el movimiento religioso para hacer efectivo su derecho de dominio, tensionó las relaciones entre los jóvenes y la fuerza pública, la que por medio de una acción comando a gran escala, desalojó y arrestó a una treintena de jóvenes que se habían atrincherado para resistir la llegada de los nuevos moradores. La noticia de la acción policial del día jueves 1 de marzo del 2007, movilizó inmediatamente a cientos de jóvenes de Dinamarca y los países vecinos. A pocas horas de la acción policial, el barrio Norrebrø se convirtió en un campo de batalla entre anarquistas y la policía. En acciones coordinadas a través de mensajes SMS y de contacto por la red, los jóvenes rebeldes lograron crear un escenario caótico. Barricadas hechas de automóviles, containers, bicicletas y basura sirvieron para iluminar con grandes fogatas las calles de distintas áreas de la capital. Al momento de terminar este artículo, los detenidos sumaban alrededor de 700 personas y los daños a la propiedad pública y privada son incalculables.

1 comentario:

Carlos Leiro dijo...

gracias por la info.