Hace ya años que son reconocidas por numerosos organismos nacionales e internacionales las
pésimas condiciones de vida a las que son sometidos los internos de la Penitenciaría Provincial de Mendoza de Boulogne sur Mer. Ya dejaron de ser noticia el hacinamiento, las muertes, la falta de higiene y atención a la salud, el sólo encierro y el olvido de procesados y condenados como solución final al “problema de la inseguridad”. Pero los años pasan y la situación sigue siendo la misma…
Hace poco se cambió arbitrariamente y sin previo aviso a un grupo importante de internos del pabellón 6 al 3. Así vieron empeorar sus condiciones de detención aún más, ya que este pabellón encierra hoy a 86 personas de a 2 ó 3 en celdas de 4 metros cuadrados. Sólo cuentan con dos baños (que se tapan a menudo) para todos, y el agua caliente es un privilegio que sólo tienen muy de vez en cuando, además de que se les niega el acceso a cualquier elemento de limpieza. Durante las requisas sufren sistemáticamente golpizas y robos por parte del personal penitenciario. No tienen acceso ni a mesas, ni sillas ni calefacción, y parte de estas condiciones las deben sufrir también sus visitas. A esto se suman los abusos que ya son tradición en esta cárcel: las faltas de respeto cotidianas y las amenazas (aún a través de la familia de los presos), el castigo y el aislamiento al que no se sume por las buenas a los negociados y manejos criminales de las autoridades (como cuando llaman a desestabilizar con muertes y motines el penal para echar a un director que pone en riesgo el régimen que mantienen los oficiales). Esto sin hablar, por ejemplo, de la pésima comida que llega a los presos producto del robo de la misma por los maestros de rancho y otras autoridades.
Frente a esto, todos los internos del pabellón 3 desde el domingo 8 de junio llevan adelante una huelga de hambre a la que han acompañado los correspondientes habeas corpus. Y el jueves 12 debieron subirse a los techos del pabellón porque por protestar se les negaba el derecho a recibir visita.
pésimas condiciones de vida a las que son sometidos los internos de la Penitenciaría Provincial de Mendoza de Boulogne sur Mer. Ya dejaron de ser noticia el hacinamiento, las muertes, la falta de higiene y atención a la salud, el sólo encierro y el olvido de procesados y condenados como solución final al “problema de la inseguridad”. Pero los años pasan y la situación sigue siendo la misma…
Hace poco se cambió arbitrariamente y sin previo aviso a un grupo importante de internos del pabellón 6 al 3. Así vieron empeorar sus condiciones de detención aún más, ya que este pabellón encierra hoy a 86 personas de a 2 ó 3 en celdas de 4 metros cuadrados. Sólo cuentan con dos baños (que se tapan a menudo) para todos, y el agua caliente es un privilegio que sólo tienen muy de vez en cuando, además de que se les niega el acceso a cualquier elemento de limpieza. Durante las requisas sufren sistemáticamente golpizas y robos por parte del personal penitenciario. No tienen acceso ni a mesas, ni sillas ni calefacción, y parte de estas condiciones las deben sufrir también sus visitas. A esto se suman los abusos que ya son tradición en esta cárcel: las faltas de respeto cotidianas y las amenazas (aún a través de la familia de los presos), el castigo y el aislamiento al que no se sume por las buenas a los negociados y manejos criminales de las autoridades (como cuando llaman a desestabilizar con muertes y motines el penal para echar a un director que pone en riesgo el régimen que mantienen los oficiales). Esto sin hablar, por ejemplo, de la pésima comida que llega a los presos producto del robo de la misma por los maestros de rancho y otras autoridades.
Frente a esto, todos los internos del pabellón 3 desde el domingo 8 de junio llevan adelante una huelga de hambre a la que han acompañado los correspondientes habeas corpus. Y el jueves 12 debieron subirse a los techos del pabellón porque por protestar se les negaba el derecho a recibir visita.
· Retorno inmediato de los internos del pabellón 3 al 6 (hoy semivacío, y con una
persona cada dos celdas).
· Solución inmediata a los reclamos que se plantean en los Habeas Corpus de los
internos del pabellón 3.
· Que ningún preso deba vivir bajo las condiciones inhumanas que se sufren hoy en
el pabellón 3 en particular, y en la Penitenciaría en general.
“Sin acceso a laborterapia ni a educación, en condiciones pésimas de vida y con el ejemplo del robo y los agravios constantes de las autoridades. ¿De qué reinserción social hablan?” Internos del pabellón 3
Internos del pabellón 3 de la Penitenciaría Provincial
Sociedad de Resistencia Mendoza (FORA - AIT)
Para apoyar esta lucha o recibir mas información comunicate a: socderesistenciamza@gmail.com
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