En la zona urbana de Mendoza hay 47.059 viviendas que necesitan y pueden ser reparadas, mientras que 16.933 casas son irrecuperables y, por lo tanto, demandan una solución. Además, hay 17.674 hogares cuyos integrantes viven en condiciones de hacinamiento, según datos del INDEC. Y eso que en la provincia desde 2003 a mayo de 2011 se han construido 27.962 viviendas y hay en ejecución otras 4.997 con fondos nacionales.
Por primera vez, el déficit de viviendas del núcleo urbano de Mendoza tiene parámetros cuantificables y, gracias a este aporte, hoy se puede saber que el problema es tan grave como decir que 81.666 familias en la provincia no tienen casa o la que tienen no es apta para vivir.
El déficit de Mendoza se compone de aquellos que no tienen una casa y viven hacinados y por los que tienen una en condiciones precarias, ya sea porque necesita con urgencia reparaciones o bien porque es irrecuperable, según define metodológicamente el estudio del IERAL que lleva la firma de los economistas Marcelo Capello y Gabriela Galassi.
En la zona urbana de la provincia hay detectadas 17.674 familias viviendo en condiciones de hacinamiento, esto es que la cantidad de moradores supera ampliamente la capacidad máxima (habitaciones, baño, cocina) indispensable para un estándar de vida digno
Lo que le corresponde a Mendoza en el reparto total de viviendas financiadas por la Nación es mayor (3,4%) a la cuota que tiene la provincia sobre el total de hogares en condición de hacinamiento del país (514.419) y también bastante más alto (2,13%) que la porción de viviendas consideradas recuperables o irrecuperables que hay a nivel país.
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