jueves, septiembre 27, 2007

Fuerte clamor de los indígenas

Bs. As. (de Unio) Dirigentes de las comunidades indígenas reclamaron ayer al presidente Néstor Kirchner la aplicación de una “urgente política de los pueblos originarios” para paliar la situación de “infrahumanidad” que sufren varias de las comunidades aborígenes de Chaco y de otras partes del país.“Pedimos que se cumplan los derechos constitucionales de los indígenas, aprobados en convenciones internacionales, pero que no se ponen en práctica”, reclamó Orlando Charole, dirigente de la etnia toba y del Instituto Indígena, que pidió una entrevista con Kirchner “sin menospreciar a sus ministros, para que escuche una voz contundente de lo que pasa” en las comunidades.
Charole, junto con otros dirigentes de su etnia y de comunidades mocovíes –los wichi no pudieron llegar por cuestiones climáticas–, viajaron a Buenos Aires para denunciar la grave situación que atraviesan comunidades dispersas en un territorio de dos millones de hectáreas.
La sequía y los problemas con la tierra, entre otras dificultades, ocurridos en un importante sector del departamento de General Güemes, costaron la vida de 14 personas en los últimos meses.Los dirigentes indígenas se encargaron de agradecer la gestión del defensor del pueblo de la Nación, Eduardo Mondino, quien denunció la situación y con su presentación logró la semana pasada que la Corte Suprema de Justicia demandara a la Nación y a la provincia soluciones urgentes.
El fallo exige a los estados la provisión de agua potable y alimentos a las comunidades indígenas que se encuentran en situación de “emergencia extrema, con necesidades básicas y elementales insatisfechas”.
Charole recordó que existen “derechos constitucionales de los pueblos originarios, refrendados en convenciones internacionales, que no se llevan a la práctica”.“Hay derechos especiales de los indígenas que son distintos de los universales. Por eso reclamamos al Estado justamente políticas de Estado con soluciones estructurales y no sólo el alimento temporal, que puede servir para algunos días”, explicó durante una rueda de prensa ofrecida en la Capital Federal.
En tanto, el dirigente Egidio García advirtió sobre los desbordes sociales en los que puede derivar la actual coyuntura. “Somos pacientes, no somos un pueblo violento, pero ante la situación de genocidio que pone en práctica el gobierno de Chaco, no podemos responder por nuestros actos”, afirmó.
Muchos pobladores carecen de alimentación adecuada y en gran cantidad de casos permanecen sin ingerir alimentos durante dos o hasta tres días, y no tienen acceso a agua potable; el líquido que utilizan para beber proviene de charcos o represas que son los mismos en los cuales beben los animales del lugar.La situación sanitaria también es compleja, ya que muchos viven en moradas construidas con ramas, lo que propicia la presencia de vinchucas, por lo que en algunos sectores el 50% de la población es chagásica.

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