(de UNO) SAN MARTÍN– Las municipalidades y concejos deliberantes de la zona Este tienen una fuerte concurrencia de vecinos en estos días. Allí, como en los recorridos callejeros de campaña, se produce una particular negociación entre candidatos y electores. Éstos ofrecen una solución inmediata a los problemas coyunturales y aquéllos entregan una promesa de voto.En los edificios municipales de San Martín, Junín, Rivadavia, Santa Rosa y La Paz hay mucho más movimiento que el habitual. Los empleados aseguran que al menos la concurrencia de público se ha triplicado en las últimas semanas. Es que el intendente, que el mes pasado no daba audiencias, hoy atiende personalmente a cada vecino. Antes el jefe comunal sólo arriesgaba un “estamos estudiando el tema”, ahora llama urgente a su secretario de Gobierno para que “inmediatamente solucione este caso”. Los vecinos esperan pacientemente, sabiendo que “ahora es el momento de conseguir algo, después no nos dan bolilla”.
Esta misma actividad se ve también en cada concejo deliberante, en cada oficina partidaria, en cada sitio donde se reclame un voto a favor.Los partidos gobernantes en cada comuna utilizan estrategias parecidas: restringieron durante los últimos tiempos las ayudas sociales y las contrataciones temporales y ahora agilizan al máximo estos trámites. Algunos también redistribuyen montos de varias partidas, esperando reacomodar los fondos una vez confirmada la continuidad.La estrategia de los opositores no es muy diferente, algunos porque son gobierno en la provincia o porque cuentan con apoyo en la Nación.Además aquel edil o legislador previsor ya ha ido armando un fondo con un porcentaje de su dieta y de sus gastos para poder resolver, al menos en parte, los pedidos que le realiza el potencial elector. “Un edil que es candidato debe tener unos $5.000 propios para afrontar estos requerimientos”, confesó un concejal saliente que no va en estas elecciones por ningún cargo. “El resolver inmediatamente un problema puntual no asegura el voto, pero el no hacerlo achica enormemente la posibilidad de captarlo”, aseguró el mismo edil.
Después del regreso de la democracia, con esta séptima campaña para elegir autoridades ejecutivas y otra media docena para legislativas, el electorado entró de lleno en el juego. “La mayoría de los vecinos viene a buscar una solución coyuntural personal, sin analizar que los mismos que hoy la satisfacen son aquellos que la han generado por faltas o errores en la gestión”, dijo un político al borde del retiro. “En época de campaña la gente que concurre a las reuniones políticas se triplica, pero a pocos les interesa saber algo de los programas de gobierno. Casi todos vienen a buscar una solución inmediata para su problema personal”, afirmó el dirigente. “Estas prácticas han fortalecido el clientelismo y han prostituido al electorado”, sentenció.
Manuela llegó con una deuda con el IPV y salió con una promesa: “Me dijeron que el jueves me dan la plata para pagar tres cuotas”. Jorge llegó buscando una silla de ruedas para su padre y se fue con un par de muletas nuevas “que me compró el secretario de Gobierno”. Esther estaba preocupada por el gasto en pasajes de su hijo adolescente y se retiró “con un abono para este mes, que me lo renovarán hasta fin de año”.Este es el juego.
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