(De CORREPI)
El 9 de julio, a la madrugada, una patota comandada por David Leiva, secretario de Grandes Comunas del ministerio del Interior de la provincia de Tucumán, atacó a los trabajadores autoconvocados de la salud que estaban acampando en la plaza Independencia. El ataque buscaba terminar con un acampe que ya tenía un mes de presencia en el lugar y se realizó luego de que la policía provincial liberara la zona. Los trabajadores se encontraban en la plaza en reclamo de una serie de reivindicaciones incumplidas por el gobierno radical-kirchnerista de Alperovich.
El 14 de julio, los autoconvocados se movilizaron en repudio a la represión de la patota. No habiendo bastado con esa represión, el gobernador respondió ordenando que la policía antimotines ocupara el Centro de Salud. En palabras del ministro de Salud, Pablo Yedlin, fue para “asegurar la tranquilidad y la seguridad de los directivos, los administrativos y los médicos que están trabajando”.
Alperovich, como un camaleón, ha sido radical, amigo del represor Bussi (éste lo llamaba cariñosamente “Pepe”) y, en la actualidad, ferviente kirchnerista. Y siempre responde a la lucha del pueblo apelando a todas las formas de represión.
Mientras tanto, en Rosario, la policía santafesina, bajo las órdenes del gobernador “socialista” Hermes Binner y el intendente rosarino Miguel Lifschitz, reprimieron un acampe y movilización de trabajadores desocupados de la Corriente Clasista Combativa (CCC) que buscaba ingresar a la delegación del ministerio de Desarrollo Social de la Nación.
El reclamo se había originado porque la presidenta Cristina Kirchner viene negando el plan Argentina Trabaja en Rosario. Ante la movilización, la policía tiró con balas de goma y provocó con tiros de 9 mm al aire.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario